martes, 25 de agosto de 2015

Carta del jefe

La historia de esta carta es peculiar es el primer escrito que realizo por petición de alguien, un viejo amigo de los scouts me pidió en mi condición de jefe de grupo que escribiera una breve carta cuyo título es el de este artículo. Me puso a pensar pero fue un ejercicio muy divertido. Aquí les transcribo la carta.
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Hace 3 años, le insinué a mi esposa, la intención de llevar a nuestro hijo Filippo a una actividad de los scouts, por su edad de 7 años le tocaba ingresar a la manada. De más está decirles mi intención de llevarlo al Santo Tomas de Aquino (STA), que por los muchos avatares que da la vida, ahora se reúne lejos del colegio que lo vio nacer.
Mi esposa, a quien esas aventuras al aire libre no le llaman la atención, y creyendo que Filippo que no es del tipo de no salir de casa no le gustaría esa actividad, me dio luz verde, creyendo que el niño regresaría corriendo huyendo de ese manicomio de gente. Pero no, a Filippo se le tuvo que dar un golpe para que fuera a los scouts y como 100 para que se regresara a la casa (Le gané la apuesta a mi esposa JAJAJA).
Es cuando me pusieron un ultimátum en la casa, si el niño va a los scouts tú te encargas de todo lo relacionado con eso. Me encargué tanto que terminé como jefe de grupo. La verdad es que solicitaron un voluntario que diera un paso adelante y yo di uno atrás y las otras personas dieron dos y es por eso que quede de voluntario.
Esta tremenda responsabilidad que han llevado sobre sus hombros diversas personas, de las cuales siento profundo respeto como lo son Tony Chalbaud, Adriano Polanco, José Manuel Leal entre otros, aunque por un lado no es envidiable, por el otro lado te llena de orgullo.
Cuando tus dirigidos son niños, niñas, jóvenes y adolescentes, es más fácil trabajar e influir en ellos, los estas formando, ayudas en su educación y ellos te ven como un ejemplo. Cuando tus "dirigidos" son unos burros viejos la cosa es más complicada, cada cabeza es un mundo, y cada quien tiene la razón a su forma, el verdadero trabajo del jefe es amalgamar cada dirigente cada adulto colaborador y exprimir al máximo sus cualidades organizativas y de liderazgo, además de orientarlos a un lugar común que es el desarrollo bio-psico-social de nuestros muchachos receptores del programa.
Es una actividad titánica llegar a un consenso, como siempre fue la razón del STA. A veces es fácil, hay veces que no, pero el trabajo del jefe es hablar, hablar y hablar hasta que entren en razón y cuando se te acabe la paciencia... Seguir hablando hasta convencerlos. En ocasiones, sí lo admito, provoca matarlos, pero no, no lo hago porque los quiero y los amo (además es ilegal).
Es difícil la situación actual del grupo STA, nuestro problema actual es la poca captación de adultos colaboradores como los son los dirigentes, en la actualidad tenemos un total de 14 dirigentes disgregados entre las diferentes unidades y jefatura, el número debería ser 24, se ha trabajado duro en la membresía de dirigentes y su capacitación, que ya no es una opción sino una obligación.
Las manadas han sido las unidades que más han crecido en todo este tiempo, la tropas han fluctuado su membresía y el clan... siempre a sido el clan, todos los miembros dirigidos, dirigentes padres y representantes estamos comprometidos a darle continuidad a este grupo que ya pasó el medio cupón y llegar quien sabe, a que mi hijo pueda celebrar el Centenario de fundación del grupo scouts STA que de los buenos es el mejor.
Alfio Filippo Saglimbeni Muscolino
Jefe del grupo scouts Santo Tomas de Aquino
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