Ya estamos en Navidad, el día de hoy pareciera que se enrumba como tranquilo, tranquilo como lo es San Felipe Estado Yaracuy. Realizando mi respectiva cura de sueño, cosa que me gusta hacer cada vez que voy a casa de mi suegra. Despertarme, comer, ver televisión, que la tele me vea a mi dormir, volver a despertarme volver a comer, volver a ver televisión y nuevamente dormir.
San Felipe se presta para eso. pero este año tiene una sutil diferencia, esa diferencia mide 97 cm, pesa 20 kilos, tiene dos años, y es mi hijo. La gente abre los ojos de asombro, cuando después de calcularle 4 años y de preguntar su edad le respondemos: "No amig@ el apenas tiene dos añitos recién cumplidos (14/11/2004)". Genética quien sabe.
La cara de Filippo (realmente es Hernán Filippo) al abrir su regalo de Navidad no tiene precio, era algo más bien sencillo un camión de remolque con pequeños carros, eso para el fue fenomenal eso y el tractor con su respectivo casco que se lo regalo su tía "Fina" no había nada más en esa habitación para él. Es interesante que como un niño llena todos los sentidos de los padres, con esa experiencia re viví la expresión es mejor dar que recibir (hace tiempo que no me sentía de esa manera).
