Filippo y los animales

Acto I El ataque a los pesces

En estos días atrás a mi esposa Siloes la llamo la Sra Alicia, ella es la persona que cuida a Hernan Filippo en la guardería y empezó la conversación con:
-" Sabes lo que hizo tu hijo.....?"
Para resumir el cuento Elvira (Filippito) y pandilla (otros 3 niños), sacaron a los pesceitos de la Sra Alicia de su pescera, en un momento de descuido de ella.
Cuando Alicia llega donde los "niños" los ve en circulo alrededor de los agonizantes animalitos, rápidamente los recogío y los volvío a colocar en su ambiente y salvar a los pobres pesces..
Y Llegó el momento del interrogatorio
-..¿Quién hizo esto?-, y Filippo levanto su manito toda chorreante de agua y dijo
- !...Ali yo no¡....-
Claro la Sra Alicia quería reír pero se aguanto y empezo el jarabe de lengua a todos los presente sin excepción, con la mirada acusadora de los animalitos desde la pescera.
Esta situación me recordó los días de la feliz espera de Filippo, en los cuales mi esposa y yo, nos preguntábamos como sería la reacción de Princesa, la perra de mi esposa, la cual es una mestiza entre Pitbull y Pastor Alemán, ante la llegada del nuevo miembro de la familia, y teníamos cierto susto ante las leyendas urbanas de ataques de perros a los niños.
Hoy en día, seguimos teniendo miedo, pero por lo que le pueda pasar a Princesa, si Filippo la atrapa el entra por una lado de la casa y la perra sale corriendo por el lado opuesto.

ACTO II EXPANZOO

El día 14 de enero decidimos salir a pasear para EXPANZOO el cual es un Zoológico Interactivo de Contacto no debemos tomar en cuenta que el lugar queda realmente lejos, muy, pero muy lejos, el viaje vale la pena se debe llegar al centro comercial La Lagunita y de hay seguir por una calle por aproximadamente 2 kilómetros más, repito el viaje vale la pena.
Mentalmente me imaginaba como sería la reacción de Filippo ante una serie de animales que sólo había visto en televisión. Mi esposa me comentaba que le preocupaba que el niño se asustara por los animales.
Yo realmente, por los antecedentes de la semana anterior con los pesces, me preocupaba por los animalitos, se sabe que los niños por su pureza, no conocen el miedo.
Pero realmente me sorprendí con la actitud de Filippo, agarraba la bolsa de zanahoria y le repartió alimento a cuanto animal se le atravesó, y si era cuestión de acariciarlo, no había ningún inconveniente.
El punto culminante fue el paseo en pony pensando que Filippo se amedrentaría ante la presencia del animal sin ningún tipo de barrera, pues no, la emoción de montarse a caballo, hizo que el mismo hiciera su cola, tranquilo, comportándose de un bueno, el mismo se puso su casco y levanto sus brazos para que lo montara en la grupa del animal.
Su mamá nos tomo fotos, y su felicidad no entraba en su cuerpo, ni contarle como nos sentíamos Siloes y yo ante este evento. Yo lleve por las riendas al pony y Siloes lo tomo por un brazo, El tour duro como tres vueltas, y hay empezó el problema. Bajar al Filippo del pony, entre gritos, pataletas y promesas de que volvería a montarse pero que debía ceder su turno a otros, se bajo y regresamos al Zoo para ver las cebras, camellos y demás animalitos.
En conclusión:
Filippo fobia a los animales no tiene
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